La tuberculosis o peste blanca, alcanzó en Chile en la segunda mitad del siglo XIX niveles de epidemia por los altos índices de mortalidad, especialmente de las clases más desvalidas de la sociedad. Este panorama complejo estaba dado no solamente por las características epidemiológicas de la enfermedad sino también por variables sociales, económicas, históricas y culturales asociadas al enfermar y sanar en la sociedad chilena de aquellos años.

En la revisión del fondo de correspondencia del MEMCH del Archivo Nacional, podemos ver que el tema de la tuberculosis estaba presente no sólo en tanto “cuerpos enfermos” sino también en las respuestas colectivas frente a la enfermedad de parte de la organización y de otras mujeres de los comités locales.

Fresia Fuentes de Alarcón fue secretaria general del Movimiento Pro Emancipación de las Mujeres de Chile MEMCH durante el periodo de 1937 a 1938 en el Comité Provincial de Concepción. Comenzó a enfermar y debió ser reemplazada por Lidia Fuentes en su cargo dentro del directorio, pues había sido diagnosticada con tuberculosis y ya no podía realizar actividades dentro de la organización.

En la comunicación establecida entre el Comité Ejecutivo Nacional, principalmente por Elena Caffarena, y el comité de Concepción, se puede ver la preocupación por el bienestar de todas las socias y directiva. Por eso, la primera iniciativa que tienen las compañeras de Fresia Alarcón por su delicado estado de salud es enviarla a Santiago para que sea internada pues era clave el aislamiento en pabellones hospitalarios o establecimientos especializados denominados sanatorios para tuberculosos. Esperaban enviarla al Hospital San José como pensionada por algunos días para la realización de exámenes y que desde allí fuese derivada al Sanatorio El Peral que se encontraba en Puente Alto. Sus compañeras del Comité Provincial de Concepción se encargarían del pasaje y de enviar dineros mensuales, además el Comité Ejecutivo Nacional del MEMCH de Santiago la visitaría y se encargaría de sus necesidades.

Indagar e imaginar respuestas colectivas frente a la experiencia de enfermar en la sociedad chilena es un imperativo actual, en el contexto de pandemia por COVID-19 podemos preguntarnos, ¿cómo nos preocupamos por los demás, especialmente por quiénes se ven expuestos a consecuencias más graves frente al virus?, ¿cómo generamos redes de solidaridad entre aquellas que no pueden realizar cuarentena, aquellas que no poseen trabajos estables, aquellas expuestas a violencias dentro del hogar?.

 

Fuentes: HERRERA M, TANIA, & FARGA C, VICTORINO. (2015). Historia del Programa de Control de la Tuberculosis de Chile. Revista chilena de enfermedades respiratorias, 31(4), 227-231.

López Campillay, Marcelo. Medicina, Política y Bien Común: 40 años de Historia del Programa de Control de la Tuberculosis (1973-2013). Santiago, Chile: Ministerio de Salud, 2015. 176 p. (Nº1 Hitos de la Salud Pública en Chile).