Imagen: Maturana, 1988. Archivo Cedoc.

Tras la muerte de Humberto Maturana, recordamos no sólo el importante legado y contribuciones de éste en el área de las ciencias y filosofía junto a otros investigadores como Francisco Varela. También quisimos volver a una entrevista que le realizó Eliana Largo y que aparece en el libro “Calles Caminadas. Anverso y reverso”. La conversación estaba enfocada en su madre Olga Romecín y la influencia de ésta en la mirada de Maturana acerca de lo patriarcal/matriarcal/matrístico. OIga fue visitadora social y parte del Comité Ejecutivo Nacional del Movimiento Pro Emancipación de las Mujeres de Chile MEMCH.


“Lo que yo aprendí de mi madre en ese sentido, y en ese sentido era lo que yo escuchaba del MEMCH, porque yo era niño entre el 40 y el 50, yo nací el 28, yo tenía doce años o trece cuando empecé a oír hablar del MEMCH, y claro, la mamá participaba en las reuniones, y nosotros cantábamos en la casa: la Elena Caffarena…la Olga Romecín…nos darán nuestra emancipación…era una emancipación de la opresión, de la negación, y era la búsqueda de igualdad de oportunidades. (…) Cuando se forma el MEMCH, tú tienes personajes que son reconocibles porque son distinguidos, la Elena Caffarena, la Olga Romecín, ya no me acuerdo, la Olga Poblete, etcétera, y todas esas personas, qué tienen de peculiar, que su individualidad es tal que los otros tienen presencia y pueden hacer un proyecto común que viene a ser el partido político.


En la cultura patriarcal/matriarcal, pero en la historia patriarcal particularmente, se ha visto una oposición entre lo individual y lo social, y se ha hablado como si lo individual y lo social fuesen oponentes, con lo cual se ha tratado a lo social, digamos, como una cosa que es un valor y, por lo tanto, todo tiene que subordinarse a lo social. Y qué es lo social, al final un señor, un líder, un pensador piensa qué es, las personas desaparecen, o lo individual, porque lo individual está centrado solamente en el egoísmo, en lo que es propio para este individuo, pero eso es falso, no necesariamente es así. En la cultura en la cual hablamos de lo individual como oponente a lo social, va a ser oponente lo individual a lo social y lo social va a ser una entelequia y lo individual va a ser otra entelequia, pero en la vida cotidiana, en el efectivo vivir, una amistad hace que uno y otro miembro de la amistad se vean, un conjunto de amigos hace que unos y otros se vean. Esta conversación es una conversación en esta pequeña comunidad en tanto nos vemos y nos escuchamos, pero cada uno escucha desde sí, cada uno piensa desde sí; y si aquí hacemos algo en conjunto, va a resultar de la coherencia de lo que nos pase a cada uno de nosotros como individuos. Fíjense ustedes que un grupo hace un acuerdo, muy bien, MEMCH, nos ponemos de acuerdo para hacer esta manifestación o esta reunión, entonces fulano se va a encargar de esto, el otro se va a encargar de lo otro, etc., y en qué se funda el que eso opere, en la confianza en que fulana se va a encargar de esto, mengana se va a encargar de lo otro, y la otra va a hacer lo otro… actúan como individuos”.


Fuente: Largo, Eliana. Calles Caminadas. Anverso y reverso. Extraído desde http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-127546.html